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Entrevista Wilson Araque, Director Observatorio de la PyME, Universidad Andina Simón Bolivar

En el marco del nuevo plan estratégico de la RFD por ser la organización líder en INCLUSIÓN FINANCIERA, mantuvimos un diálogo con el Director del Área Académica de Gestión y Director Fundador del Observatorio de la PyME de la Universidad Andina Simón Bolívar, Wilson Araque, para conocer más sobre Inclusión Financiera y el rol de las PyME en su desarrollo.

·         ¿De qué manera entiende o conceptualiza usted a la inclusión financiera?

El tema de la inclusión financiera está directamente relacionado a responder la pregunta de cómo logramos que todos los actores que realizan algún tipo de actividad productiva puedan ser beneficiados por los productos que genera el sistema financiero de un país.

Por ejemplo, uno de los productos, quizá, más demandado en el sector productivo es el crédito. La idea es cómo logramos que éste llegue a la mayor cantidad de actores y no solamente a las empresas grandes, sino también a las medianas, pequeñas, micro, y dentro de estas no solamente a las de acumulación sino también a las microempresas de subsistencia.

En el caso del Ecuador, de acuerdo a nuestra Constitución, el sistema económico también está integrado por la economía popular y solidaria. Entonces, la idea es como llegar con productos financieros a esos actores.

·         ¿Cómo analiza usted el panorama de inclusión financiera de las Pymes en el Ecuador?

Todavía hay un trabajo que realizar, en el campo de la microempresa el país si ha tenido un avance que resaltar, por ejemplo, la entrega de crédito bajo la modalidad de microcrédito, más o menos entre el 2003 y el 2007, se registra una tasa de crecimiento de la cartera de microcrédito gigantesco, por eso es que en varios espacios que hemos analizado la temática creemos que ese periodo vendría a ser como el boom de las microfinanzas en el Ecuador, sobretodo ancladas con uno de sus productos que es el microcrédito.

Considero que se ha hecho un avance allí, pero una buena parte de este progreso es el microcrédito más atado a las microempresas de acumulación simple y sobre todo ampliada, pero en término de número de microempresa en el país lo que más existen son de subsistencia, entonces ahí ha faltado una intervención más agresiva de los actores del sistema financiero.

·         ¿Qué barreras han encontrado para alcanzar mayor inclusión financiera desde las Pymes?

Por un lado, desde la banca pública se quedaron en discursos, en definir políticas públicas, inclusive en el mismo plan nacional de desarrollo del país está estipulado el apoyo al sector de la microempresa, al de la economía popular y solidaria. A la banca pública le ha quedado esa tarea de definir el cómo, allí hubiese podido tener un rol más importante.

En cambio, en el sector financiero privado, como ahí, sobre todo en las instituciones que también captan recursos y luego lo colocan, vieron que prestar este servicio a la microempresa de subsistencia tenía un riesgo mayor, lo pensaron dos y tres veces. En este sentido queda ese espacio que todavía no está cubierto. 

Yo creo que son esos dos lados, lo uno, la banca pública que no creó los mecanismos y por otra parte el sistema financiero privado que al querer llegar al sector, sobre todo de lo microempresa de subsistencia, veían un mayor riesgo y pensaron más en proteger los fondos captados.

·         ¿Cuál es el rol que juega la investigación en el desarrollo de la inclusión financiera?

Para poder incluir a todos los actores debemos saber en dónde están, quiénes son, cuál es su perfil. Pensemos en la microempresa, el último estudio serio, con profundidad, que se hizo sobre la situación competitiva de la microempresa en el Ecuador, que inclusive sirvió de insumo para definir programas o mejorarlos, fue un proyecto impulsado por la empresa Salto, que fue en 2005 – 2006, con fondos de la USAID como parte de la intervención para hacer un diagnóstico de las microempresas en el Ecuador, mismo que fue realizado con mucha profundidad, pero desde ahí no se lo ha vuelto a actualizar.

En ese sentido se requeriría volver hacer una actualización para realmente saber quiénes son esas microempresas, cuántas son, a qué están dedicadas, cuál es el perfil tanto en término de la empresa como organización productiva y también el perfil de las personas que están en las microempresas.

Este tipo de estudios son muy útiles, desde el lado estatal, por ejemplo, para definir políticas públicas, para que de esa manera las estrategias que defina también el sector privado no sean simplemente corazonadas o decisiones muy subjetivas sino que sean definidas sobre la base de información.

·         ¿Cuál es el papel de las pequeñas y medianas empresas en el fomento de la Inclusión Financiera?

Las microempresas en el fomento de la inclusión financiera son los actores a los cuales llegan los servicios financieros, ellos son los grandes beneficiarios, por lo tanto, hay que identificarlos, formarlos y capacitarlos en el uso adecuado de los servicios financieros.

Hay que enfocarnos mucho más en aquellos microempresarios que utilizan por primera vez un crédito, por ejemplo, darles algunos principios de cómo manejarlo, de generar fondos de ahorro para ir pagarlo, si lo va a utilizar para capital de trabajo, a escoger el plazo, si es corto, mediano, largo plazo, etc.

Ese tipo de cosas son importantes, para que desde el lado de las instituciones del sistema financiero entren en estos procesos de formación, de educación financiera hacia quienes llegan los productos y servicios.

·         ¿A nivel de regulación/normativa qué políticas son necesarias para fomentar una mayor inclusión financiera para las Pymes?

Más que desde el lado normativo lo que ha estado faltado en el país es una alianza real, que funcione,  entre la parte pública y  privada, el nuevo gobierno manifiesta que va a poner en marcha las alianzas público-privadas.

Si se llegan a establecer reglas del juego claras, consensuadas tanto en lo público como en lo privado, quizá ahí se generen los estímulos para que el sector privado también arriesgue un poco más y llegue con más servicios a aquellos que no han sido incluidos financieramente.

¿Desde su experiencia, qué recomendaciones podría dar para generar mayor inclusión financiera en el Ecuador?

Primero, que existan estos acuerdos consensuados entre lo público y lo privado para que se vayan generando espacios de confianza y producto de estos se conviertan en grandes motivadores para que el sistema financiero privado asuma más riesgos.

En ciertas ocasiones podría ser más fácil otorgarle el crédito a una empresa grande que a una microempresa. Porque una empresa grande tiene cosas más estructuradas. En una microempresa en cambio, el asesor se encuentra en que no poseen toda la información que necesita y tiene por poco que levantarla desde cero. Eso se vuelve más costoso para aquellos sectores que no han estado incluidos de forma permanente.

Por otro lado, parte de la banca pública podría generar también servicios, pero estos no deben ser con fines políticos y ese también es el gran problema. En períodos anteriores también se crearon productos que podrían haber ayudado a mejorar la situación de la inclusión financiera, pero los usaron con estos fines, entones, al final casi eran regalos de dinero, porque después cuando se empezaba a analizar la tasa de mora estaba disparada, al final lo que entregaban eran créditos sin ningún tipo de análisis.

Pero es distinto si de manera seria se manejan los recursos bajo una metodología adecuada, de acuerdo al perfil y las necesidades de los potenciales usuarios. En el caso  del crédito, que también se recupere, que al final sea sostenible en el tiempo, si coloco bien, recupero bien, es en círculo.

Cuando se utiliza con fines políticos estos productos, se colocan al que es y no es, porque lo que ahí interesa no es que se recupere y siga funcionando, lo que prima es que en las próximas elecciones, ya sean del Gobierno Central, Autónomos Descentralizados,  Locales, etc., tengan votos para poder continuar en el poder, independiente del gobierno que esté de turno.

Sobre Wilson Araque

Director del Área Académica de Gestión y Director Fundador del Observatorio de la PyME de la Universidad Andina Simón Bolívar, Sede Ecuador; Docente e Investigador, desde 1996, en el campo de la asociatividad organizacional, el emprendimiento, la gestión Integrada de proyectos, la dirección financiera organizacional y personal-familiar; las micro, pequeñas y medianas empresas -MIPyME- y la estrategia y el mejoramiento competitivo organizacional.

www.observatoriopyme.uasb.edu.ec